sábado, 3 de septiembre de 2011

Reseña: El beso del Highlander, Karen Marie Moning





El beso del Highlander, Karen Marie Moning. Barcelona: Ediciones B, 2010, 441 páginas
Personajes: Drustan, Gwen
Temática: novela romántica, viajes en el tiempo
Espacio-tiempo: Las Highlands, Escocia, s. XVI




"Nevin miró por la ventana y contempló cómo la hierba se mecía lentamente bajo el sol de primera hora de la mañana más allá de su cabaña. Su madre estaba leyendo el futuro, y si él cometía la insensatez de darse la vuelta y mirar a Besseta, ella interpretaría que su hijo la alentaba a seguir hablando, y Nevin se vería arrastrado hacia otra conversación sobre alguna enredada predicción."









La Trama:


UN HIGHLANDER ATRAPADO ENTRE LOS SIGLOS


Encantado por un poderoso hechizo, Drustan MacKeltar lleva casi cinco siglos oculto en las profundidades de una cueva, hasta que una improbable salvadora lo despierta. La atractiva joven, que viste y habla como ninguna mujer que él haya conocido, viene del lejano futuro, donde todo lo que queda de su mundo en las Highlands - las Tierras Altas escocesas - es un montón de ruinas. Drustan sabe que si pretende salvar a su gente de un destino terrible tiene que regresar a su propio siglo. Y para ello necesita a esa extraña mujer que tiene junto a él.


UNA MUJER QUE CAMBIARÁ PARA SIEMPRE


Gwen Cassidy viaja a Escocia para introducir un poco de animación a su aburrida existencia. Un accidente la conduce al interior de una caverna subterránea, directamente a los brazos del hombre más devastadoramente seductor que haya visto jamás... Atada a Drustan por una pasión más fuerte que el tiempo, Gwen se ve transportada a la Escocia del siglo XVI, donde acecha una terrible enemiga y donde un guerrero que tiene el poder de cambiar la historia desafiará a la eternidad por la mujer a la que ama.








Opinión:

Gwen Cassidy es una chica del presente que ve cómo su vida va pasando y sigue estando sola. Esa soledad y monotonía de la vida diaria le hace decidir atreverse por fin a hacer algo diferente para cambiar su situación, con la esperanza de que un viaje a Escocia la ayudará en su empeño.



"Gwen Cassidy necesitaba un hombre. Desesperadamente. A falta de eso, se conformó con un cigarrillo, Dios cómo detesto mi vida -pensó-. Ya ni siquiera sé quién soy." (p. 19)




Cuando se mete en el autobús se da cuenta que está rodeada por ancianos de la tercera edad, y ella es la única chica joven. Se siente aún más desgraciada. No obstante, una pareja de viejecitos le hará más ameno el viaje, ya que son muy simpáticos y enseguida congenian. Ella se da cuenta que se quieren mucho.



Gwen busca el amor, y no tiene reparo en decírselo a la anciana:


"Pero es que no consigo encontrar un hombre, Beatrice. - Gwen dejó escapar un resoplido lleno de frustración-. Ya llevo meses buscando al recogedor de mi flor y..."(p.24)




Sí, hay escenas graciosas como esa, debido al lenguaje romántico o quizá demasiado ideológico que Gwen utiliza a veces cuando se refiere al amor. Nunca ha estado con un hombre, es virgen, y cómo tal, no quiere encontrar a cualquier hombre, quiere que sea el suyo, uno especial.




La cuestión es que Gwen no encontrará ese tipo de hombre en el presente, pero sí en el pasado. Un hombre del S.XVI despierta después de 5 siglos durmiendo debido a un encantamiento. Y será Gwen quien lo encuentre dentro de una cueva.



El libro está lleno de pasión, erotismo, sexualidad...más que romanticismo, aunque también hay momentos dulces.



El nombre de Gwen, según el Highlander con el que se encuentra, significa "Diosa de la luna".



"Cassidy quiere decir inteligente en irlandés. Gwendolyn significa diosa de la luna. Estás resultando una muchacha de lo más fascinante." (p.75)



Como es lógico para alguien del siglo XVI, Drustan no ha conocido muchas mujeres inteligentes, únicas, tal como es Gwen, así que ella le deja fascinado desde el primer momento.



Gwen, en muchos momentos, duda de ella misma y de sus sentimientos, duda de si tiene corazón, se siente desgraciada a causa de lo que ella piensa de sí misma: que es una mujer fría sin sentimientos. Pero nada más lejos de la realidad.



"El problema era...que Gwen Cassidy no sabía si tenía un corazón." (p. 89)



El tema de los druidas también estará presente en el libro durante todo el tiempo:


"Bran Drochaid, sus amadas piedras blancas, era el puente blanco, el puente a la cuarta dimensión: el tiempo.Hacía milenios, los druídas habían observado que el hombre podía desplazarse de tres maneras: hacia adelante y hacia atrás, a uno y otro lado, hacia arriba y hacia abajo. Entonces habían descubierto el puente blanco, mediante el cual podían desplazarse en una cuarta dimensión." (p. 94-95)


Gwen se enterará de que el hermano de Drustan, Daegus, muere en una batalla en el pasado, y trata de hacerle entender que pueden cambiar eso, cuando ella se ve lanzada a la época de Drustan.



En fin, un libro entretenido, con momentos de humor, también de amor y pasión, de viajes en el tiempo...y redondo en cuanto a que te deja impresionado como van cambiando las cosas cuando uno cambia algo del pasado. Unas cosas cambian para bien pero otras...pueden alterar irremisiblemente el tiempo de Gwen...no se puede jugar con fuego.






Valoración: 




Image and video hosting by TinyPicImage and video hosting by TinyPicImage and video hosting by TinyPicImage and video hosting by TinyPic





Image and video hosting by TinyPic

4 comentarios:

  1. Este me lo apunto, me ha gustado la mezcla de viajes en el tiempo y amor
    Besos
    Lourdes

    ResponderEliminar
  2. me encanto este libro xD le tengo mucho cariño :P

    un beso!

    ResponderEliminar
  3. Es el primero que he leído de esta saga y me encantó, la pareja es peculiar y encantadora.

    ResponderEliminar
  4. Hola Anabel! vaya, parece que nos pusimos de acuerdo, yo acabo de terminar el siguiente libro, El highlander oscuro, y la verdad es que me ha encantado!
    Pero metí la pata y empecé por ese sin saber que era una saga, así que este me lo he saltado jajaja
    Pero si le pones un 4 me lo leo seguro!

    Ains, la verdad es que la pobre Gwen lo pasa un poco mal por lo que veo, menos mal que encuantra a Drustan, aunque sea en el pasado.
    Espero que las demás no tengamos que hacer lo mismo para encontrar al hombre perfecto, porque lo tenemos chungo jajaja
    Muchos besos guapa!

    ResponderEliminar